Dejarlo
Ay corazón mío,
te quiero mucho,
pero eso no impide
que bajo tu criterio
elijas tu libertad.
Aún estás a tiempo
de poder hacerlo
y seguir con esa otra
ilusión tan lejana
que a veces se te ve
ir detrás de ella.
Veo que es firme
y tiene la fuerza
que el amor ciega
cuando te llama
con ese desamor
que ahoga.
Sería un mazazo sí,
yo estaría ahí siempre
queriéndote y esperando,
igual como ahora
solo y meditabundo
con ilusión latiendo.
La desilusión trocaría
dentro de mí y haría
mi corazón y mi alma
en diez mil pedazos.
Tú me prometes
que ya no hay nada,
pero no es así, cariño
se te nota en los ojos
el temblor de los labios
y en esa mirada tuya.
Tu amor por él
aún sigue vigente,
lo sé, te conozco
aunque tú niegues
esa verdad aceptarla.
Calvario, otoño, 2024
Romero Salgado Pacha
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