Florecillas blancas
Cuando la vista se pierde
y ésta vuelve a extenderse
cuando vuelve a salir
y a expandirse al sol.
Cruzamos los manantiales
por el sendero del labrador
el sol sube por el horizonte
extendiendo sus rayos
con todo su fragor.
Y el sol en lo alto
tiende su manto
iluminando su calor
con todo fulgor.
Y seguimos nuestro sendero
derechos hacía el arroyuelo
entre retamas y alguna flor.
Florecillas blancas
de la tierra brotan
y él va pensando,
con la que quiere
la mujer divina
que soñando va.
Montt, 30, enero, 2025
Romero Salgado Pacha
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