La codicia nace de una carencia. Es falso que podamos rellenar ese vacío con un materialismo basado en el consumo.
Es necesario descubrir donde termina la Necesidad y dónde comienza la Codicia.
La codicia deja de serlo cuando conseguimos dinero con el único propósito de cubrir nuestras necesidades físicas.
Hay dos formas de codicia, la del dinero y la de los poderes ocultos.
La codicia es uno de los dos mayores males de nuestro tiempo, el otro es el de la avaricia.
Una frase de:
Arthur Schopenhauer dice sobre la corrupción del alma, "La riqueza material es como el agua salada, cuanto más se bebe, más se da".
Víctor Gay Zaragoza, también, se refiere en este sentido, "Lo que nos hace ricos o pobres no es nuestro dinero, sino nuestra capacidad de disfrutar".
Nach , "La codicia ha contaminado las almas de los hombres, ha levantado en el mundo barricadas de envidia, de rencor..."
La codicia es un veneno, es la ambición, el afán por desear más de lo que se tiene. Corroe el corazón, es insaciable por naturaleza y nos ciega el entendimiento.Algunos libros sobre la codicia:
"El testamento", es el segundo tomo de "La codicia" de John Grisham,
"Dinero y conciencia", de Joan Antoni Melé,
"El mal dinero", de Aida Aisenson Koda,
"Codicia . Los ángeles caídos" (I), de J. R. Ward,
"Los ojos de la codicia", de Guillermo Gastón Valerio,
"El misterio del Áureo florecer", de Samael Aun Weor,
"Los enigmas de la codicia", de Santiago López Hernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario