Autor:
Héctor Tizón.
El año 1700 parece señalar, en la vida española, una extraña coincidencia de naturaleza e historia. Mientras el ciclo del tiempo indica que un siglo termina, concluyen, a la vez, la dinastía de los Austrias, la centuria decadente e hispánica por excelencia, el tiempo del barroco.
Todo ocurre de la manera más expresiva: un rey minusválido e impotente, rodeado de confesores y exorcistass, asentado sobre una red de intrigas, es el símbolo de la nación "tibetana·de Europa, que ha conocido el desgaste al tiempo que las otras potencias continentales su esplendor.
El siglo XVIII, con el reemplazo de las casas reinantes, abre una espectativa en el reinado español. Tal vez haya llegado la hora del afrancesamiento acelerado y la integración de España en Europa. No habrá Pirineos, conforme al vaticinio de Luis XIV al ver sentado en el trono de Madrid a su nieto Felipe de Anjou.
Ed. Atalema.
207 páginas.
Cubierta: Daniel Gil.
Rústica.
15x21.5 cms.
Ejemplar adquirido en "La Cuesta Moyano", Madrid, en 1984.
Con índice bibliográfico: bact488)
100p.
(BG-5244)
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