Los recuerdos añorados
Qué bonito está el campo
cariño para que tú y yo
paseamos de la mano
como ese primer día
quiero que lo hagamos.
¿No te acuerdas ya,
mi niña querida
cuando nos besamos
sin fisuras, sin barreras
sin ojos extraños?
Con esa fuerza los dos
de ese amor arrebatado
que salía con fuerza
y que tanto nos unió
en lo prohibido.
No nos importó
solo era ese ímpetu
unieron los labios
sin pensar siquiera
de lo que hacíamos.
Sueña conmigo
soñamos tú y yo
aquella mañana,
y seguimos soñando,
sin reconocernos.
Aunque los días pasen
y pasen para los dos
fue ver la luz al mundo
por ver primera vez
al reencontrarnos.
Tenerte, besarte
y abrazarte
y bucear tu cuerpo
fue para mí algo
extraordinario.
Nunca se me olvidará
y te seguiré soñando
con esa vez primera
que me temblaba
hasta cuando hablo.
Calvario, 17, julio, 2025
Romero Salgado Pacha

No hay comentarios:
Publicar un comentario