Dame
Dame un abrazo
y un beso,
que mis ojos
se enternezcan
y me queden
en un embeleso.
Dame ese amor tuyo
que tanto necesito,
con el que yo suspiro
y tanto quiero.
Dame de tu boca
para apagar la sed
y me de aliento
para suspirar y soñar
que en mis brazos
yo te tengo.
Deja coger tu mano
para llevarte conmigo
para besarte los ojos
sin desconsuelo.
Abre tú corazón
yo estoy contigo,
mis brazos abiertos
y mirándote los míos.
Estamos en éxtasis
para que tú y yo
subamos a los cielos
para ver las estrellas
del firmamento.
Dame tu mano
tierna suave y cálida
que sienta ese fervor
de correr tu sangre.
Como agua clara
de un riachuelo,
tibia y ardiente
por ese ardoroso
salir de mi pecho.
Esa oscuridad
de las tinieblas
da esa lucidez
de la estrella
que yo quiero.
Montearagón, 27, abril, 2024
Romero Salgado Pacha
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