Ed. Consejería de Turismo del Gobierno Balear.
44 páginas.
Folleto ilustrado en color
15x21 cms.
(B-295)
La Bahía de Pollença, es la conexión con el Mediterráneo que nos ofrece el precioso pueblo de Pollença(también conocido por Pollensa).
Actualmente es uno de los puntos turísticos más importantes de la isla de Mallorca. Se encuentra situada en el norte de la isla y se reparte entre dos de los pueblos más bonitos de la isla, Pollença y Alcudia.
Desde el pueblo de Pollença podréis disfrutar de maravillosas excursiones a la Sierra de Boquer, encontrar playas naturales como Cala Sant Vicenç o realizar paseos en bicicleta. Es durante la temporada de invierno que en Port de Alcudia y Port de Pollensa reciben miles de ciclistas profesionales para desarrollar la pretemporada de ciclismo.Si eres un enamorado del mar, a pocos kilómetros se encuentra la localidad costera de Puerto de Pollença, ideal punto de partida para muchos navegantes y amantes del mar que desean pasar el día lejos de tierra, e incluso, debido a la cercanía de Menorca, pueden ir y volver en el día, disfrutando de la belleza que ofrecen las costas de las islas Baleares.
No hay que olvidar la visita del casco antiguo de Pollença, donde encontramos el Convento de Santo Domingo, la Plaça Vella y la casa de Can Llobera o si llegas hasta aquí en Domingo, el precioso mercado de Pollensa.
Comenzamos la ruta en una de las playas vírgenes -ventajas de no tener un fácil acceso- de la bahía de Alcúdia, la de Coll Baix, en el cabo del Pinar, situada en la parte más septentrional. Para llegar a ella hay que dirigirse en coche al refugio des Coll Baix, entre los pinares mejor conservados de la isla. Luego, a pie por una bajada de 20 minutos. El premio es una cala de arena gruesa, con agua transparente y flanqueada por riscos escarpados que es una delicia.
Cerca de allí, descendiendo por la bahía, el Museo Sa Bassa Blanca es una visita obligada. Es una mansión fortaleza, con reminiscencias árabes propiedad de Yannick Vu y Ben Jakober, una pareja artística apasionada del coleccionismo. Se sale de la concepción tradicional de museo y en él se puede admirar desde una obra de Picasso o Chillida, hasta un artesonado de Tarazona del siglo XV, las esculturas pétreas de animales que salpican el jardín, un autorretrato de Miquel Barceló o la colección de retratos infantiles de la realeza de los siglos XVI al XIX.Como su nombre indica, es la playa de Palma. Su parte central se encuentra a unos 10 km del centro cultural de la ciudad, pero su extremo este está a escasa distancia caminando de La Seu, la catedral de Palma. Dada su cercanía al aeropuerto, ha sido un centro turístico con infinidad de bares, clubs, restaurantes y hoteles esparcidos a lo largo de 6 km de extensión, convirtiéndolo en uno de los mayores complejos vacacionales de Mallorca.
Esto también hace que su organización sea excelente: cuenta con socorristas a lo largo de toda la playa, numerosos baños gratuitos y sitios en los que alquilar una tumbona o sombrilla.Playa de Palma es también un buen punto de partida para el resto de tus vacaciones: el fácil acceso al centro de la ciudad con el transporte público, la cercanía a los coches de alquiler del aeropuerto y las numerosas atracciones en sus alrededores hace que sea una buena elección para los que busquen unas vacaciones más activas o animadas.
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Cala d’Or, situada en el sudeste de la isla balear de Mallorca, es famosa por su arquitectura de estilo ibicenco, por sus calas naturales de aguas color turquesa y por un entorno de pinares frondosos en pleno Mediterráneo. Ubicada en Santanyí, es el mayor centro turístico del municipio y cuenta con varios restaurantes, tiendas, locales nocturnos y un importante puerto deportivo que hacen que el ambiente sea de lo más animado. Te damos cuatro razones para que descubras por qué esta zona es un destino de vacaciones perfecto.
La llaman “la pequeña Ibiza”, y es que Cala d’Or debe buena parte de su encanto a un artista ibicenco llamado Josep Costa. En 1930, visitó Mallorca y descubrió un lugar virgen que quiso convertir en una zona de encuentro para sus amigos también artistas. Compró unos terrenos cuyos únicos habitantes eran los pinos, las características rocas mediterráneas y el azul cristalino del mar.A partir de ese momento, se construyeron pequeñas casas blancas con arcos y vigas de madera sin alterar la belleza del paisaje. Casi un siglo después, Cala d’Or sigue conservando aquel espíritu que Josep Costa buscaba.
En realidad no se sabe exactamente el año de su nacimiento, aunque los historiadores se ciñen a una fecha harto difícil de creer tanto en cuanto el padre de Sonia estuvo preso de 1945 a 1949 en una cárcel rusa.
Era a finales de los años sesenta cuando un grupo de amigos de la Asociaciòn Ocus de Enrique Fuentes en el barrio madrileño de Usera íbamos al pantano de San Juan de excursión al igual que tambien lo haciamos a otros lugares como las Cueva del Águila en San Pedro de Ávila o a la Pedriza. Esta era la mesa y mantel que usábamos con regularidad, abríamos las tarteras y el pan y todos ofrecemos todos como buenos hermanos regado, eso sí con un buen vino que alguno de nosotros habíamos llevado y el que bautizamos antes de beber, "Sangre de cristo nunca he visto y ahora que la veo gloria in excelsis deo". En las tarteras era habitual el embutido de chorizo, el queso, el jamón o el salchichón, la tortilla y la panceta...
En este Centro para jóvenes se realizaban varias actividades, como fútbol, excursiones, tertulias presentaciones de libros, conferencias y también actuaciones del grupo de guitarra, formación constituida por algunos de los alumnos del curso donde nos formábamos y el propio monitor o profesor de guitarra que era el director del grupo. Sí, actuamos un domingo por la mañana en el escenario del salón de actos de la Asociación ante un nutrido grupo de gente y familiares de los participantes que fueron a vernos. Estas fueron experiencias inolvidables que quedaron en el recuerdo y que nunca se olvidarán...
En el corazón de Castilla la Mancha, entre las provincias de Cuenca, Toledo y Ciudad Real, encontramos La Mancha Húmeda, un conjunto de lagunas salinas, que junto con las estepas que las rodean, constituyen no solo un paisaje tradicional manchego, sino además un oasis de extraordinaria biodiversidad.
Los Humedales de la Mancha se conocen menos que otros espacios protegidos de esta región, como Ruidera o las Tablas de Daimiel, aunque albergan numerosas especies raras y amenazadas y conservan hábitats ya desaparecidos en la mayor parte de la cuenca Mediterránea.Estos humedales esteparios proveen de numerosos recursos y servicios a las poblaciones locales y en su entorno se desarrollan actividades como la agricultura, la ganadería, la caza o el turismo. No siempre se ha sabido reconocer la importancia de estos espacios y el desconocimiento de sus valores ha llevado a la alteración de sus condiciones originales.
La autora:
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid. Hace treinta años decidió unir tres de las actividades que más le gustaban y hacer de ello su profesión: viajar —sobre todo para conocer España—, conducir y escribir. El resultado ha sido la realización de proyectos para Diario 16, Next Car, En ruta (AUTT), Diario de Soria o La Gaceta de los Negocios, entre otros.
Cala Millor cuenta con temperaturas moderadas que oscilan entre los 15°C de media durante los meses de invierno (noviembre a abril) y 30°C de media en los meses de verano (julio y agosto).
El mediterráneo es mundialmente reconocido por un clima inmejorable y por sus playas de arena blanca y aguas turquesas. Un destino ideal para visitar durante todo el año.
Cirat, un pequeño pueblo con poco más de 200 habitantes de la comarca del Alto Mijares (provincia de Castellón), cuenta con numerosos encantos naturales que lo hacen digno de visita.
Situado su casco histórico a unos 450 metros de altitud sobre el nivel del mar, lo más destacado de su término municipal es que presenta un variado paisaje montañoso lleno de multitud de posibilidades senderistas, parajes donde predominan los pinares y que, principalmente, están llenos de barrancos y fuentes.El Alto Mijares es una comarca llena de encanto en la provincia de Castellón, España. Con su rica arquitectura religiosa, como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Villahermosa del Río y la ermita del Santo Sepulcro en la misma localidad, alto Mijares ofrece una experiencia cultural única. Además, sus impresionantes paisajes naturales, como la Fuente de los Baños en Montanejos y el Pozo Juncares en Balsicas, invitan a relajarse y conectar con la naturaleza. Descubre más sobre este destino, su patrimonio y su gastronomía local. ¡Viaja al Alto Mijares y disfruta de todo lo que ofrece!
Con apenas 10.000 habitantes, Andratx es uno de los municipios más tranquilos y tradicionales de Mallorca y también es un paso obligado para...