Entre tus brazos
Cielo, así me dormiría,
así fuera para siempre,
al menos habría sido
el ser más feliz
del universo.
“Te quiero vida mía
más que mi ser
el haber regresado”.
Te tengo en mis brazos
con el tiempo dormido
con este amor que tengo
en los brazos de la mujer
que yo tanto quiero.
Imagino ese esplendor,
de ese sueño dorado
en el que la dulzura
me hace temblar
del sabor de tus labios.
Ver de nuevo tu cara,
tu sonrisa y tu mirada,
eres como aparecida,
entre las estrellas
como un milagro.
Surgida en la oscuridad
de la gran ciudad,
de ese rincón tan precioso
en el que yo he tenido
la suerte de acompañaros.
Supo a gloria bendita,
donde retuviste mi vida
y mi alma atrapada
cerca de ti, tan cerca
que me susurrabas.
Faltó haberte soñado
las noches enteras,
habernos acariciado
las horas seguidas
ese tiempo pasado.
Calvario, 16, sept. 2025
Romero Salgado Pacha
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