Dulce sentir
Siento junto al arroyuelo
con el agua arrullando
y correr entre las peñas
saltando y saltando.
En este día espléndido
que hasta el corazón
hace latir con más ardor
que de costumbre.
Este sol que calienta
el frío de la mañana,
adormece el mediodía
y ablanda el alma.
Con este verdor que aparece
en las márgenes del arroyuelo
y el agua viendo ese verdor
a su paso crecer y crecer.
Esta sinfonía que emerge
de un estado de quietud
que sorprende y del esplendor
que la visión nos ennoblece.
Con esa simplicidad
de imágenes vivas
que resucita la mirada
y que destellan.
Ese reflejo de sol
que inunda mis ojos
para cegarlos de luz
de esa luz que carece.
En este día de dicha
por la naturaleza viva
que se adentra en mí piel
viendo su caudal correr.
Mirando el mediodía
con la sierra enfrente
a nuestra mirada
y se recorta por oriente.
Y viendo también
cómo corta el horizonte
convirtiéndola cercana
a la mirada.
Romero Salgado Pacha
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