Vuelvo al río
He vuelto a bajar al río
y he vuelto a contemplar
los pececitos de colores,
ese abanico de arco iris
tan atractivo de soles.
Todos se volvieron al verme
con su baile a saludarme,
luego se fueron corriendo.
con ese musical aleteo
que componen sus acordes.
con su baile a saludarme,
luego se fueron corriendo.
con ese musical aleteo
que componen sus acordes.
¿Asustados de que, de mí?
¿tal vez por la intimidación
de la brusquedad mía
que nunca supuse fuera
y que mi faz reflejaba.
¿tal vez por la intimidación
de la brusquedad mía
que nunca supuse fuera
y que mi faz reflejaba.
Tres se quedaron aleteando
para mirarme con detención
y todos se volvieron
con todo el cariño en su cara
al conocerme para saludarme.
para mirarme con detención
y todos se volvieron
con todo el cariño en su cara
al conocerme para saludarme.
Miré a sus ojos con tristeza
con amor infinito en el alma
y ellos quedaron quietos
reflejada en su corazón
esa alegría que me daban.
con amor infinito en el alma
y ellos quedaron quietos
reflejada en su corazón
esa alegría que me daban.
Tres pececitos de colores,
el rosa el morado y el malva
los tres me saludaban
dándome un beso
y el violeta que asomaba.
el rosa el morado y el malva
los tres me saludaban
dándome un beso
y el violeta que asomaba.
No supe qué elegir,
pero sí a tres de ellos
que están en mi corazón
el morado el malva
y a mi violeta soñado.
pero sí a tres de ellos
que están en mi corazón
el morado el malva
y a mi violeta soñado.
Unos a los otros se miraron
yo sin saber qué hacer
y siguieron atentos a mi lado
dándome su cariño
tan soñado.
yo sin saber qué hacer
y siguieron atentos a mi lado
dándome su cariño
tan soñado.
Corazones rotos
por mi cariño perdido,
por mi amor soñado
por ese cariño añorado
sin saber a quién dárselo.
por mi cariño perdido,
por mi amor soñado
por ese cariño añorado
sin saber a quién dárselo.
Absorto junto al agua
yo me he quedado mirando
esos ojos amorosos
tan cariñosos y melosos
que en los míos se clavaron.
yo me he quedado mirando
esos ojos amorosos
tan cariñosos y melosos
que en los míos se clavaron.
Allí permanecen adormilados,
esperando una señal del destino
allí el tiempo transcurre,
pensativos y con tristeza
quedaron soñando.
esperando una señal del destino
allí el tiempo transcurre,
pensativos y con tristeza
quedaron soñando.
Torrejón, 28, nov 2025
Romero Salgado Pacha

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