La comunidad húngara residente en Madrid, rindió su homenaje el pasado día 19 de junio, ante la tumba del diplomático húngaro de destino aventurero, Ferenc Marosy, ex Ministro de la Real Legación de Hungría. Es una curiosidad de la historia diplomática que mientras que entre España y Hungría no existían relaciones diplomáticas, entre los años 1949 y 1969 funcionaba una Real Legación húngara en Madrid, bajo el mando de Ferenc Marosy.
Marosy, a lo largo de su mandato ayudó a centenas de húngaros. Le deben su especial agradecimiento los húngaros que llegaron a España tras la Segunda Guerra Mundial y la Revolución del año 1956. En la lápida del ex Embajador, Ferenc Marosy, a partir de ahora una placa conmemorativa da testimonio de la labor y ejemplo del gran ayudante del pueblo húngaro que vivió su exilio en España. Durante la ceremonia conmemorativa la Embajadora de Hungría, Enikő Győri, el ex revolucionario húngaro del ’56, József Tóth-Zele, y el antiguo mayordomo del Embajador, Aurelio Pecharroman, depositaron su corona sobre la tumba de la familia Marosy.
Embajada de Hungría en España.Budapest,2017.
24x17.190+190p.
Fotografías b/n.
Texto español-húngaro (portadas enfrentadas).
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