Era finales del invierno cuando en 1990 hicimos ese viaje a las Lagunas de Ruidera con el el frío aún de esa estación que terminaba a su fin, esperando la primavera que se encontraba muy cerca, era un 16 de marzo de ese 1990. Y este grupo de amigos del Hogar Extremeño se acercaron desde Madrid para visitar la zona. Un viento desapacible hacía sentir esa crudeza en nuestras carnes menos cuando el sol aparecía entre las nubes para acariciarnos con la tibieza de ese calor que acostumbra a tener ésta época tardía del invierno.
En una de sus últimas lagunas encontramos un hotel pequeño, muy acogedor, por cierto, nuestro interés consistía en tomar un plato caliente y que mejor sitio que aquel, un rinconcito junto al lago que tenía un embarcadero para que los clientes del motel y quién se acercara por allí pudieran disfrutar dando un paseo en barca por la laguna. Muy cerca de allí se encontraba la cueva de Montesinos también y a la que hemos hecho referencia anteriormente en otro escrito, ya que fue otra de las visitas que realizamos en este excelente itinerario...
Entrelagos, 1990
Una pena no tener alguna foto más sobre esta incursión a lo desconocido, y la falta del cuaderno, para podernos haber extendido algo más sobre esa maravillosa experiencia que disfrutamos todos nosotros. Otra pena fue que el fotógrafo no sacara la imagen de la otra canoa que vemos en la fotografía y en la que iba subidos José Iglesias Benítez y María Ángeles. Eso es otra de las penas que nos da no haber realizado más fotografías...
Lo dicho, después de comer el deseo se hizo realidad y todos nos fuimos al pequeño embarcadero para montar en esas barcas, que entonces no eran tan modernas y a las que había que hacerlas funcionar con pedales; así fue como sin dejar de pedalear guiábamos estas pequeñas embarcaciones recorriendo toda la laguna; en un estado de embriaguez que nos producía esta experiencia única. Fue una pena, ya que el Teatro de Almagro nos esperaba.
Hotel Entrelagos. Hotel Entrelagos.
Hoy este hotel ofrece precios bajísimos.
Una ocasión propicia para no perder el tiempo
y visitar la zona sabiendo que encontraremos
ventajas para ello.
De regreso la noche también nos proporcionó sus primeras horas, la de volver a casa, pero fue un fin de semana para recordar. Es posible que tengamos más recuerdos en nuestro cuaderno de viaje de esa excursión que, al efecto, no hemos llegado a encontrar los concernientes escritos a esta aventura, sin duda tendríamos algo más que contar.
Hoy este hotel dispone de 17 habitaciones en las que podrás disfrutar de todas las comodidades y el confort que necesitas para tu descanso y relajación. Todas ellas cuentan con cuarto de baño completo, hilo musical, aire acondicionado, calefacción, teléfono y televisión con satélite.
En su Restaurante hallaremos una amplia carta de carnes y pescados frescos, presidida de exquisitos platos típicos de la tierra regados con los mejores vinos. También es un lugar donde celebrar bodas, bautizos, comuniones, congresos, reuniones de empresa o simplemente juntarse con tus amigos.
Fuenla. 13 de octubre de 2022
Alonso Pallares
(BE-2379)
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