Poemas sueltos (II)
La llegada del calor
Siento el calor que parecen llamaradas,
provoca la sed y derrite la luna.
Y siento el ardor asfixiante
del sudor que ahoga y me habla,
y el trino de las aves me distrae.
Es música.
El estío del verano al respirar.
El aire se aquieta, se olvida,
el viento se adormece y entretiene,
con el suave arrullo de unas aves.
El sudor resbala por la frente.
Es junio y el verano que se acerca.
Vendrán a vernos amigos, gentes,
y primos que mucho tiempo no vemos.
Es tiempo de celebraciones sin fiestas.
Y el virus sigue aquí latente,
agazapado, minúsculo. Asesino,
al acecho de una víctima.
Oscuro microscópico diminuto.
El mismo no se ve, el no se siente.
Esperemos tiempos mejores y lúcidos.
Añoramos las alegres fiestas
todo no tiene sin sentido
y ver llegar a seres muy queridos,
tristes, sin saber que han llegado
ni que hacer.
Otros reticentes, indecisos.
sin saber si venir o no
a tomar churros
Con el corazón apremiante
y el alma en el bolsillo,
suspirando y con mucha pena
con ese simple deseo,
el de tan solo poder estar a tu lado.
…soñarte y besarte...
con ese incontrolable deseo de poder
siquiera pronto de volver a verte.
Los Paredones, 11 de junio de 2021.
Romero Salgado Pacha.
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