Esta batalla ganada a los franceses por las tropas aliadas de España, Portugal e Inglaterra terminó siendo un baño de sangre por ambos bandos.
La peor parte se la llevaron los franceses que sufrieron tal escalabro que se cree que llegaron a los 8000 los muertos, en contra de los aproximadamente 6000 que padecieron las fuerzas represivas.
No fue una victoria definitiva, pero si táctica, para los planes independentistas de los españoles. Un año después lograrían expulsar a los franceses de Badajoz, capital.
Todos los años se celebra en mayo, en la localidad pacense de La Albuera, la recreación de esta batalla contra los franceses.
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