Autor:
Ernst Adam.
En la catedral imperial de Europa, Alemania creó la obra arquitectónica más importante de la Europa del siglo XI. En su articulación mural sentó las bases del nacimiento y desarrollo de los edificios abovedados, que en la época siguiente constituirían la preocupación dominante de la arquitectura occidental. Sin embargo, no es en Alemania sino en Francia, donde se extraen las consecuencias de este paso decisivo.
En la primera mitad del siglo XI Francia se pone a la cabeza del progreso arquitectónico. Perfecciona la estructura vertical del muro y crea la bóveda de crucería. El siglo XII, en Alemania, supone un retroceso con respecto al siglo anterior. En efecto, abandona casi siempre los principios establecidos en Espira y, cuando los adopta, nunca los somete a un proceso de perfeccionamiento.
Bilbao, 1967.
Ed. Moretón.
252 páginas.
Traducción: Carlos del Pozo y Abilio Echevarría.
Ilustraciones en colo y blanco y negro.
Colección: "Historia Universal del Arte", nº 10.
(Biblioteca de Divulgación Cultural)
Tapa dura con sobrecubierta.
12.5x16.5 cms.
Ejemplar adquirido en la ciudad de Parla, (calle Pinto) en 2018.
Sin índice.
50c.
(BG-5640)
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