Bajaste del cielo
Y me sonrojo a mí mismo
pensar de cuando nos dimos
el primer beso en la boca
se me escapó el alma
que ahora no encuentro.
Bajaste desde el cielo,
de una de las estrellas
para posarse en mí
y darme el abrazo
el que siempre espero.
Tanta emoción me dio
que me temblaban los labios.
tanta ilusión en el pecho
cuando quería balbucir algo.
Y, es que, cariño mío,
nunca jamás en mi vida
he sentido la emoción
temblándome los labios.
Nunca me había pasado
que una mujer me quisiera
me abrazara y acariciara
como tú me has besado.
Era tan poderoso ese amor
que rompía todos los moldes
que existen en del universo.
Transformada en ese ser
que yo siempre esperaba
que llegara a mi vida
en otro ser como tú eres,
tan culpable por hacerlo.
Montt, 26, nov. 2025
Romero Salgado Pacha
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