Los extremeños y su expansión por el mundo... Las Indias.

(I)


                                                     Nota a modo de introducción.
                     
           Vamos a empezar esta serie originaria del nombre de "Belloteros por el mundo", quizás porque en principio, al tomar el título que se ciñe al blog, no llegara ha satisfacernos plenamente, pero las opciones disponibles en Internet eran limitadas en cuanto a lo que nosotros queríamos poner. En este caso el nombre era lo más parecido, también con respecto a lo que pretendiamos reflejar y que ahora queremos tomar al punto... 


            Para algunos les resulta algo complicado el identificar de o tratan los temas con respecto al título. Sin embargo para otros el título les ha parecido totalmente plausible y con tintes de originalidad. Así es como el blog viene a ser, al fin y al cabo, un poco dispar, por lo diferente de sus temas.  Es un poco de todo, lo denominaremos con el nombre de miscelánea, un género literario que procede del Renacimiento.

              No solo vamos a dejar aquí el rastro de los "Belloteros por el Mundo" (y en otros casos, también, a los naturales de Cáceres, que se les aplica el gentilicio de "Mangurrinos".)

               A tal cual les integraremos  igualmente con el mismo nombre. Es de esperar que nos disculpen por ello, a los naturales  de esta zona de Extremedura, creemos que la función no va dejar de ser la misma... (En cualquier caso siempre estaremos a la disposición de quien quiera discrepar...)

Vayamos por tanto, sin dilación, con algo que teníamos en principio "in mente".

En cualquier caso no vamos a abandonar las distintas secciones creadas, le hemos tomado cariño y da un poco de pena hacerlas desaparecer... También queremos dejar abierta una ventana para esas sugerencias que podáis proporcionarnos. No hay mejor comienzo que empezar por el principio... A lo mejor no resulta ser lo mismo después de lo visto, pero... vamos allá...

                     Tras de sí, en esta deslumbrante conquista de las Américas, siempre habrá entre sus gentes más de un extremeño, más de dos belloteros, que ha dejado de estar recostado en cualquier encina, preñada de bellotas y ha abandonado  al cuidados de las ovejas, de las cabras o de los cerdos, para lanzarse a la fiebre de la conquista de un mundo desconocido... Otro mundo  En este caso se trataba  de la propia conquista de las Indias...
                      En aquellos momentos de la historia nadie sabía más, no se tenía certeza exacta de todo lo que vendría después, de lo que se estaba descubriendo. De la proeza y la forja de muchos hombres con un destino por delante...