Esos deseos que nunca se apagan,
esos deseos que me roen el alma,
esos deseos que son tuyos
cuando el corazón te llama.
(Para ti mujer)
La fuente de tu boca
Ven y siéntate
aquí a mi lado
y te besaré
donde quieras
que te bese.
Pobre de mí,
ven y protégeme
de esta selva
que me asfixia
el espíritu mío.
Dame tus brazos
que me aprieten
y abre tú sonrisa
y ahuyente
tanto vándalo.
Te besaré
en tú cuello,
y en tu frente
de mi divinidad
eterna.
Te besaré
en los labios
y en tus senos
que me incitan
y me encienden.
Caminaré lento
donde el bosque
se cierra y espesa,
donde mí deseo,
llega y anhela.
Y haré que seas
la mujer más feliz,
más que ninguna
mujer en la tierra.
Y se abrirá tu mirada
dulce y más tierna
y me ahogaré dentro
embriagado de deseo
ese que me sustenta.
Buscaré en ese nido
de tu boca risueña
que nace una fuente
de agua rica, clara
y serena…
Calvario, agosto, 2024
Romerito
No hay comentarios:
Publicar un comentario