Siruela. Quintos de 1949. "Cumplir los 70"

Al cumplir setenta años hay que agradecer haber llegado a esta edad, después de haber caminado por senderos desbordados de vida y también de muerte. Es como volver a nacer. En realidad cada día que amanece es un nuevo día en el que has nacido.

Esta última etapa de la vida es una oportunidad para continuar creciendo, para "seguir madurando" y para acabar naciendo.

Cada día que amanece nos ofrece la oportunidad de vivir la vida con una nueva motivación, consciente de que lo único verdaderamente importante es amar y hacer el bien.

Estamos de paso en la historia de la tierra y de la humanidad.

En realidad, no existe la edad. No son 70 años los que se cumplen. Todos los seres humanos, todos los seres vivos, todo el cosmos, tenemos más de 13.000 millones de años desde la explosión del Big Bang y su consiguiente expansión cósmica. Descendemos, como todo ser vivo, de los astros, de las galaxias. Los elementos que componen nuestro cuerpo son los que hace miles de millones de años dieron origen al universo. Somos polvo de las estrellas. Hijo de las estrellas. Por lo tanto, llegar a los 70 años no es sino una evolución de la vida. Todo es movimiento.
(Fernando Bermúdez)

Foto: Agustín Espinosa.

(Siruela, 16 de agosto de 2014)

Los quintos de 1949 de Siruela celebraron sus setenta cumpleañas, antes  asistieron a una misa ofrecida por el sacerdote Juan Félix Gallego Risco así como la conferencia dada con motivo de "cumplir los setenta"

 “Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar”.(Gregorio Marañón)