El agua, los alimentos, el aire, el clima… todos estos elementos que hacen posible nuestra vida en el planeta son producto de la naturaleza. Sin embargo, la acción humana supone una de las principales amenazas para su supervivencia.
El cambio en el uso del suelo, la sobreexplotación de los recursos naturales, la
deforestación, la alteración de la calidad del agua potable, la generación de gases de
efecto invernadero que provoca el cambio climático, la contaminación y el tráfico y
comercio de especies son algunas de las actividades humanas que suponen un grave
impacto para la naturaleza, para el planeta y para la salud de las personas.
El Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora cada 5 de junio desde 1974,
recuerda la importancia de conservar y cuidar nuestra naturaleza y la riqueza de su
biodiversidad y de sus ecosistemas. Porque preservar el medio ambiente es sinónimo
de cuidar nuestra salud. Y hoy, más que nunca, es vital proteger las dos para superar
la covid-19 y tener un mundo más sostenible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario