Poemario: "Tu mirada y la mía"

Poemas sueltos:

(Verano XL) 

Tu mirada y la mía (Poema)

Esa ilusión mía de verte

cerca de mi para mirarte

me avivabas el corazón.

Esa distancia que veo

 alargaba en tú mirada,

ese filo del recuerdo

que me atormentaba.

Tú presencia viva

me animaba y me alegraba

y rompía muchas tristezas

en mi corazón guardadas.

Sufría pensando en ti 

en cada rincón del camino

en cada suspiro del alma

sin poder encontrarte

sin que a ti te hallara.

Encontré tu mirada

 fuiste mi salvación,

cuando en un recoveco

del camino escondida 

allí tu estabas.

Cuando estoy contigo

cuando tú me hablas

aunque en compañía

 tal vez no deseada.

Cuando me miras

y de tú boca brota 

con dulzura la palabra.

Con esa sonrisa de niña

    que un día me dibujaras,

para que tiempo después 

en el olvido quedara.

Tras el tiempo pasado 

ha resucitado en mí esa niña,

no sabiendo que sucedía

como irrealidad insospechada.

Pero, ¡sí!, 

fuiste esa estrellita

que naciste entonces

y ahora has reaparecido

como ensalmo, de la nada.

Tú, ¿Qué has de saber?

no recuerdas nada, me dices,

o muy poco, al yo recordar,

tal vez regresan a tu alma

para que tú lloraras.

 Recuerdos que quedaron

y recogí en mi memoria

prendidos en tú dulce mirada

que con el tiempo se alarga.

Yo fui, ¡sí!, 

una curiosidad ufana

para tu tierna e infantil niñez,

era algo en ti que ya te atraía

en un estado un tanto febril.

Eras niña que sabía mucho

fui tu descubrimiento 

de esa edad tan temprana

sin saber porque

y en compartirlas conmigo

tu deseabas.

Importa que nos queramos,

y sabiendo que tú estás ahí

donde siempre me esperabas

que llegara el día señalado

con el corazón en bandeja

y el amor limpio de pureza

para yo poder probarla.

Con tú espíritu siempre vivo

que me protege e imanta

y eso a mi alma le anima

a seguir ilusionada

con mi corazón en anhelo

que congelado estaba.

Ese corazón que me entregas

herirlo no quiero ni puedo

es como una flecha

clavada en mi pecho 

que prendida ha quedado

para unir mi alma y tu alma.

¿Sabes?

Me haces mucho bien

solo, simplemente solo,

con tenerte a mi lado;

con el recuerdo de ese amor

que de mi pecho emana.

Siempre me acordaré de ti

en cada segundo, vida mía, 

no sabes lo feliz que sería

solo con tu mirada

prendida en mi alma.

 

Tú iluminada mirada

solo con posarla en la mía

preñadas en eterno celo

de amores prisioneros

que se quieren y se aman.

Montearagón, 16, sept. 2022

Romero Salgado Pacha