Las Cuatro Estaciones:
(Otoño XL)
Poemas dedicados:
(A quien corresponda)
Ay, mi Guadiana (Poema)
I
Quiero escuchar tu voz
de esa tonalidad tan afectuosa
y esa sinceridad que derrocha alegría
y se eleva el amor de quien la escucha.
¡Sí! Quiero que suene en mis oídos,
ese tono de voz que me llegue
dentro de mí y eleve mi ánimo,
e irradie todos mis nervios.
Imantándolos de ese río de agua
que aflora por los ojos del Guadiana
y me hagan dichoso en un momento
de ofuscación tenebrosa que me embarga,
al no tenerte al no escucharte,
has remado río arriba tanto tiempo
que no he podido verte,
ni amarte ni quererte.
II
Para traspasar todas esas lagunas
de Ruidera en un rápido velero,
cantando alegres melodías
por si escucharlas yo pudiera.
¡SÍ!, ¡Sí!, quiero que corra por el hilo,
por las ondas, tu voz cristalina
y me inundes de sabiduría mi cuerpo
y me llenes la cara de besitos,
que hoy no he recibido y se me
peguen como sellos de Correos.
Y si me dieras un abrazo apretado,
a ver si desde lo siento al otro lado.
Siento tú cuerpo pegado al mío
y escuchar los latidos de tu corazón,
junto al mío unirse en un lamento,
en el silencio que marca la distancia.
III
Pero yo, el tiempo, si quieres lo retengo,
hasta que lleguen a mí tus sentimientos
Y ¡Sí! llámame ahora mismo
que estoy impaciente por ver que dices.
Presto, que me ahogo de esperarte,
que sufro de sentimientos
de no tenerte, aunque sea por el hilo
de las ondas hercianas del teléfono.
¡Venga!, deja de remar río arriba,
que cuesta mucho hacerlo.
Baja, baja, para que yo pueda verte
como remas y allí estaré
por si darte ayuda yo puedo,
no vaya a ser que tengas un mal tropiezo.
No esperes que se va el tiempo
que yo quiero escucharte ahora,
IV
en este mismo momento...
No sé si me estás entendiendo,
por teléfono te lo aclararé, pero no
te arrepientas que el camino es largo.
Y yo te espero, ¡te espero!,
pero ven despacio, despacio
y no vengas corriendo.
¿Qué camino he de coger?
el que hayas de coger, yo te espero
para venir a verme, aunque tardes.
¡Si! ¡ven!, ¡ven!, que yo te espero.
en mi aposento yo te espero.
Y si no te dará tiempo a leerlo
con un besito, me digas ¡Te quiero!
Tú te mereces algo más de mí,
con un beso en tu boca me quedo.
Calvario, 18 de noviembre de 2021.
Romero Salgado Pacha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario