Las Cuatro Estaciones:
(Otoño XX)
por esa compresión suya,
Para esa mujercita, ella tan atractiva y jovial.
(Para Violeta)
Luces del pasado (Poema)
I
Tú y yo que nos miramos
cada tarde y cada noche
algunas mañanas y medios días
que nos atrae el cariño
de amistad y de familia.
Es ese cordón umbilical
es esa pasión que nos une
de querencias en el tiempo
de encuentros sin vernos
y ni tan siquiera hablarnos.
Es el corazón que granulaba
de una espinita clavada
en mi pecho desangelado
cada uno era un martirio
de los espinos desdichados.
Esos pasos del tiempo que daba
y que en mi corazón brotaban.
Ahora me pregunto abstraído
¿Cómo sucedió el que no la hablara
y ella a mí me olvidara?
No hubo nunca nada entre los dos
de dos niños desangelados,
sólo el recuerdo de pequeños
que quedó en la memoria grabada
y en mi corazón clavado.
II
Produjo una interna herida
hasta hoy en mi pecho clavada
y siempre ha resucitado
en intervalos del tiempo
y el de muchos años recordada.
Ahora, mi corazón se siente feliz
solo con el hecho de que me habla
me escribes y tiene sentimientos
y adolece de mis sufrimientos,
que en ese momento me embargan.
Consuelas con tus buenos consejos
y ver como tu corazón, como el mío,
late también sin control y sin aliento.
¿Y ahora qué? La distancia nos separa
pero el corazón cerca uno del otro.
Ahora que los sentimientos afloran
como borbollón de agua, de deseo
que nacen de los cimientos de mi ser
cuando la palabra se hace dueña,
de tu persona y de la mente.
Cuando se atrochan los atajos
del tortuoso camino recorrido
de los rodeos que yo he dado
¿Para qué? ¿Para no verte?
¡No!, ¡No! ha sido por eso
III
Es por haberte querido tanto
Ahora el tiempo no corre.
Ahora es que el tiempo vuela
y tenemos que exprimir
cada segundo de nuestras vidas
porque la vida se nos hiela.
Y el tiempo pasa volando
y no espera a que volvamos.
Ni a suplicar una nimia espera,
no siente, no padece, no respira.
El tiempo sigue detenido
pero va esperando la espera.
¿Qué puede sucedernos ahora?
¿Qué puede ocurrir en un relato
de la Casa Misteriosa?
¿En qué trance se hallan en el guion
los protagonistas del relato?
¿Dejamos correr sutilmente el velo
sin que ni tan siquiera se nos vea,
para que salga la caja de las sorpresas?
Guiemos nuestras vidas el camino
olvidemos la Casa Misteriosa,
pero démosle un fin prometido
que Violeta está esperando
y demos sentido a nuestras vidas.
"Le mer" Charles Aznavour
El Manantial 30 de septiembre de 2021
(Los Puentes de Madison)
Romero Salgado Pacha
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