La mar en calma
Sí vas por la playa,
búscame con la mirada
que allí te esperaré
confundido con la brisa
y el calor de mi alma.
Y si no me sientes
notarás que te roza
el viento de la mar
que con suavidad sopla
en la orilla de la playa.
Y sentirás ese amor
de este enamorado
que esperándote estaba
con los ojos abiertos
a que llegara su amada.
No cejes en mirar
y en agudizar tu mirada
en las nubes de algodón
por si ves mi figura
que buscándote estaba.
Y si tampoco me hallaras
mira dentro de tu corazón
que palpitando estará
con ansias de besarte
y llorando por su amada.
Y si tu mente estuviera
por alguna causa ofuscada,
cierra los ojos lentamente
y toca con suavidad
en el fondo de tú alma.
Descalza tus pies
y cuando toques el agua
sentirás una ligera caricia
que te hará suspirar
que ahonda en tu alma.
Esa imagen de la mar
esas aguas en calma
que invitarán a dejarte
que sueñes despierta
a que acaricien tu cara.
Montearagón, enero 2024
Romero Salgado Pacha
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