La mayor ciudad de Castilla-La Mancha se alza en medio de una vasta campiña de un alto valor natural. De esta peculiar orografía procede su antiguo nombre árabe, Al-Basit (El Llano).
Un recorrido por su geografía nos hará conocer el pulso comercial que late en sus arterias principales, la tranquilidad manchega de sus rincones y el carácter bullicioso que asoma en sus fiestas en septiembre, una de las mejores fechas para visitarla.
Los amantes de la tradición y el arte manchegos podrán disfrutar de una ciudad moderna que mantiene intacto todo su sabor. En la parte más antigua de su perfecto entramado urbanístico se encuentra la catedral de San Juan Bautista. Se trata de una obra de concepción gótica pero que mezcla diferentes estilos. Su largo periodo de construcción, cuatrocientos años, ha dado como resultado una capilla gótica, cuatro grandes columnas renacentistas, diferentes elementos barrocos y una portada neogótica. La arquitectura religiosa de Albacete también se nos muestra en el antiguo monasterio de la Encarnación (s. XVI), hoy centro cultural, y en la iglesia de la Purísima Concepción.
Ciudad Real, 2004
Cda. Castilla la Mancha
Folleto ilustrado en color
16c16 cms.
(B-246)
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