Tierra parda
Tierra de los hombres
que se curten la piel
de esa tez morena
que traen los valles
y las montañas.
Tierra que vio nacer
a hombres y mujeres
donde se dejaron la hiel
en esas tierras pardas.
Para llevarse un poco
de alimento a la boca
y poder subsistir
con un poco de pan
y de agua.
Las costuras sufridas
por esa tierra dura,
que de tanta calamidad
la muerte se los llevaba.
Tierra de pan y de hambre,
bajo el yugo del poderoso
del amo y el terrateniente
que los aprieta con dureza
ahogándolos la garganta.
Tierra que dejaba la marca
a todo el que en ella nacía
mendigando toda la vida
en ella sangrada.
Ese tiempo vivido
tiempo sin sueños
era una constante
de miseria arrastrada.
Es la señal del yugo
con la misma sangre
de nuestros antepasados
heredada y humillada.
Y si miramos atrás,
esa sangre que riega
en otros que nacieron
en otras latitudes,
de raíces antepasadas.
Mañana desangelada
por el viento fresco
que corre por aquellos
terruños del olvido
de la tierra parda.
Montt, 18, dic. 2024
Romero Salgado Pacha
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