Otra de las excursiones recorriendo en los años 80 una parte de Extremadura, este año le tocó a la zona de Gata, esos pueblos cercanos a Portugal donde se habla un dialecto que ni es extremeño ni tampoco portugués, sino una mezcla de ambos, y que ha dado en llamarse la Fala, en el Valle del Jálama. Pueblos preciosos colgados en esta sierra de Gata y otros más extendidos cercanos al límite con Portugal como Eljas, San Martín de Trevejo, Torre de Don Miguel, Trevejo. Pueblos como Acebo, Robledillo de Gata, Hoyos y el propio Gata...
Su secular aislamiento (hasta el punto de conservar un fósil lingüístico: la Fala en el Valle del Jálama) la han convertido en uno de los lugares más vírgenes de la Península en lo que se refiere a Naturaleza y autenticidad de las formas de vida rural. Una visita que nos sorprendió vivamente a todos y que nos hace sentir la nostalgia de volver de nuevo.
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