Ni odiarlos ni olvidarlos
Quisiera desterrarme
y enterrarme vivo
en cualquier lugar
del mundo.
Pero los recuerdos
y los sentimientos
de mi amor hacía ti
no podría enterrarlos
ni desterrarlos,
ni odiarlos
ni olvidarlos.
Ese amor ha quedado
demasiado profundo
metido en mi pecho
y no puedo arrancarlo.
Ha quedado adherido
a la piel como propia
y no habría forma posible
en deshacerme de ellos
ni quemándolos,
Aunque me fuera la vida
en el intento
yo quedaría carbonizado,
no hay posibilidad alguna
de enterrarlos.
¿Entonces, dime tú que hago
para olvidarme de ti?
Aunque viva o muera
no puedo separarlos,
Hoy me preguntaba
si no vería a mi querida
de mi corazón y del alma.
Para que me diera
un poco de calor
de querencias prohibidas.
Son las que más
me resucitan
y me apaciguan la sed
y me calman.
Calvario, 6, octubre, 2024
Romero Salgado Pacha
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