(Aproximación al mito)
Autor:
José Luis Abellán.
Los doce textos que componen el cuerpo de esta obra son sendas meditaciones a caballo entre lo lírico y lo reflexivo, que pretenden una interpretación de lo escurialense distinta hasta las que ahora hemos recibido de la crítica y de la literatura.
Madrid, 1989.
s/ed. (autor)
79 páginas.
Ilustraciones, b/n
Tapa dura con sobrecubierta.
16x22 cms.
El autor:
José Luis Abellán García-González nació en Madrid, el 19 de mayo de 1933.
Es un historiador de la filosofía y de las ideas y ensayista español.
Algunas de sus obras:Miguel de Unamuno a la luz de la Psicología,
Ortega y Gasset en la filosofía española,
Filosofía española en América,
Mito y cultura,
La idea de América. Origen y evolución,
Sociología del 98,
La industria cultural en España,
El erasmismo español,
El exilio español de 1939,
Historias de posguerra
Historia crítica del Pensamiento español,
De la guerra civil al exilio republicano,
París o el mundo es un palacio...
Sin referencias.
(BG-5505)
Hace ya algunos años que tuvimos la ocasión de visitar el Ateneo de Madrid, que conocíamos de otras veces, fue en esta ocasión, a raíz de ese pequeño homenaje que un grupo de paisanos de Siruela quiso tributar a su paisano, José Moreno Nieto y a la que, puede decirse, "fue su segunda casa y su rincón preferido, así como también su presidente", de esto ya hace más de un siglo.
ResponderEliminarEn estas fechas en que nos encontramos, era a tal efecto presidente del Ateneo, José Luis Abellán. Del pueblo de Siruela habían llegado en autocar un nutrido grupo de paisanos con el alcalde, Regino, a la cabeza y al que nos unimos a ellos, también, otros residentes en Madrid. Recordamos esa visita al Ateneo, que fuimos guiados de la mano del filósofo José Luis Abellán y su constante preocupación, según nos confesaría, por la difícil situación por la que atravesaba el Ateneo, haciendo equilibrios malabares con las donaciones, subvenciones y demás para que este Ateneo siguiera sosteniéndose...
En esa mañana de sábado, templada y algo lluviosa de sábado pero muy agradable y al mismo tiempo un tanto entrañable por la acogida de su presidente y por la compañía del paisanaje. Después, para rematar,iríamos a visitar la tumba del insigne siroleño al cementerio de San Isidro.