domingo, 6 de marzo de 2022

El romancero: "El caballero está triste" VI (Romance)




El Altozano (VI)















El caballero está triste VI (Romance) 


- Te veo triste, muy triste
cuando deberías de estar feliz,
tan feliz como una enamorada
de estar cerca, muy cerca de mi.

- Que es lo que te pasa mi tesoro
que es lo que a ti te pasa, mi bien,
dime que tienes que yo te añoro
dímelo, niña de mis amores.

El Caballero de la mesa Cuadrada
sigue en sus aposentos muy afligido,
pensando en su querida dama,
no duerme, no come y está desolado.

Y así pasan y pasan los días
y el caballero triste medita, 
¿Qué es lo que le está pasando,
 a este caballero al cuadrado?

- Ese rey moro que estaba acechando
que ante mis narices te ha secuestrado,
¡Qué desdicha de mi al abordarme
y de mis brazos se te ha llevado!

- No puedo sentir tu aliento,
no el latir de tu corazón a mi lado,
no puedes decir a este Caballero
de la Mesa Cuadrada, 
lo que a ti te está pasando.

- Pero no puedes decirme nada
ni sé lo que te está pasando
me ceñiré mi espada
y acometeré a ese osado,
iré a su encuentro 
y con mi espada le blandiré
y le atravesaré el costado.

- Y restauré tu honor y el de este
Caballero de la Mesa Cuadrada,
que sigue siendo tu enamorado.
Por Satanás que lo haré, 
abordaré su castillo floreado
y le batiré en duelo,
un duelo de esos de buenas lides
de los que suelen sostener
los enamorados.

- Dime que te pasa mi fiel dama
que me tienes desconcertado,
dime si es ese rey moro o sultán,
o ese Caballero denostado
de la Mesa Redonda
que también te está cortejando.

- Estás prisionera, ¡sí!, mi princesa
mi dama cautiva
y no puedes mirar al cielo
porque un sultán moro 
te ha secuestrado.

- Iré pronta a ponerle los atalajes 
a mi caballo tordo
y con mi armadura y mi espada
empuñada en la mano
cabalgaré con ligereza.

- Acometeré ese castillo maldito
y con todas mis huestes,
te liberaré de ese malvado.

A sus súbditos y guerreros cristianos
el Caballero ha avisado
todos le tienen ganas a ese moro,
todos están dispuestos a abordarlo
acabar con su torre de marfil
y así aniquilarlo y degollarlo
para de una vez ponerle fin,

- Pobre de mí damita, 
mi niña mimada, mi ternura,
-sigue el Caballero suspirando-
cautiva por ese moro tan cruel
enamorado de mi virgencita
tan amada por este caballero
de la mesa al cuadrado.

¡Sí, volveré! 
a esas tierras lejanas
y destronaré a esa realeza 
sultana, de tal que se ha creado.

Una lágrima corrió 
por la faz de su cara.
El caballero está muy triste
cansado y desolado,
mañana al levantar el alba
a sus huestes las ha convocado.

Ya se retira a sus aposentos
cabizbajo y sin ánimos
no come, ni bebe, ni duerme
y sin ánimos se ha quedado.

Llora que llora un día no
y otro que sí, no tiene consuelo
recordando a su dama cautiva
y parece que está como sin vida
muerto y por dentro desangrado.




Calvario, 22 de febrero de 2022
Romero Salgado Pacha.



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Poemario: "Dentro de mí"

  Dentro de mí El amor que late  dentro de mí  puede más  que la realidad:  No he visto a mi ángel  para que me arrope  con sus alas. Es tan...