viernes, 10 de septiembre de 2021

Poemario: "La dejadez" (Poema)

Las Cuatro Estaciones:
(verano XLII) 

Poemas dedicados.

Con todo mi corazón, yo sigo recordándote.
Contra la dejadez de la rutina.
Contra todo pronóstico negativo en la vida.
Con la pasión de todos los días.
Y la ilusión al despertarme cada día.
(A Violeta)


La dejadez (Poema)

Cuando se quiere de veras 
cuando te quiero yo a ti
yo ni se ni puedo olvidarte
ni por un segundo que fuera,
solo deseo estar junto a ti.

Al despertar cada mañana
con el kiki-riki del gallo
que canta desde mi ventana
mi pensamiento corre hacía ti.
 vuela y se para.

En vela las noches estoy pasando
menos los sueños que día y noche
y en todos los días del año.
que me hacen al recordarte
el sentir y no poder vivir.

Modestia aparte, mis poemas
tú has olvidado de tanto 
como tú los has remirado.
y atrás los has relegado,
perdida con tantos.

Por los muchos que te dediqué.
deseas que otras puedan tener,
con esa sensibilidad tuya.
bondad la tuya querer regalarlos
siendo tu quien los has inspirado,

II

Sientes lo que yo te he dado
con mi pensamiento y tu ayuda
poemas salen a puñados.
para repartir a todas las amigas
es lo que quieres y has deseado.

¡Eres la musa de mi corazón!
¡Eres el don de la inocencia!
¡Eres el sol de la esperanza!
Que a mi alma llegasteis
a edad muy temprana.

Y muy recatada me dices
al oído y muy despacio.
¡Ya muchos me has mandado!,
Te sientes con mucha dejadez,
de todo lo añorado.

Es sentir como de haber pecado
de quererte y adorarte tanto, 
de regar con lágrimas tu corazón
 ¡Recógeme ese dulce llanto 
que te ofrezco con amor!

Qué bonito ha quedado ese sueño
al despertar de ese otro sueño tuyo.
Es tormento vivir sin tu amor
El amarte, para mí hay gran dolor,
de un eterno sufrir.

III

Para mí no eres una extraña,
eres mi musa adorada que 
todos los días me inspiras,
poemas llenos de silencios
y luces en el alma.

Es la dejadez de los sentimientos, 
 los que embargan mi alma,
presiento los signos del tiempo,
la agonía de los suspiros
que aletean con desgana.

Y aunque el tiempo todo lo borre,
todo aquello que yo siento por ti
quedará para siempre grabado
a fuego lento en mi espíritu
y en mi alma.

No te he de dejar nunca sola,
viajarás a la grupa de mi montura
para descubrir nuevos horizontes
y soñar con nuevas aventuras.
allá tan exóticas y lejanas.

Viviremos la vida a sorbetones
tu con un elegante vestido,
de ensoñaciones de princesa
y nos adorarán los ángeles.
 entre nubes de algodones.

IV

Te ofreceré el sol y las estrellas,
subiré las nubes y atraparé la luna
para que duermas en ella recostada
en tú real cuna, balanceándote
contra viento y marea.

Me dirás que estoy más pa ya
que pa ca, o más para acullá
y tu no serás nunca para mi 
una extraña como puedas creer,
eres la piel de mi saber.

Viniste a mí de incognito
y al escodaste tú jugaste
como una extraña pasajera
venida de un tal lejano país
para no verte tú te ocultaste.

Un misterio cierne entre los dos
de la vana existencia perdida
que los vientos soplaron lejanos
y trajeron las reales esencias,
con aires de alegría.

Vienes y huyes. ¿Es para no verme?
y te escondes detrás de una esquina
pero te encontraré entre la niebla
aunque tenga los pelos vendados
entre las musarañas.

V

¡Sí!, veo cerca tu fotografía,
entre tantas, pero yo te recuerdo,
dentro de mis entrañas está metida
como clavada en el subconsciente
muy en el corazón de mi vida.

Algo misterioso nos rodeaba 
decías cuando tu llamabas
es el que te quieras imaginar.
te llamaba en la distancia
pero mi voz no escuchabas.

Me dejas desconcertado
cuando intuyo el misterio
que rodeaba lo que decías.
pero mi corazón palpitando
siempre te esperará.

Me congratulo como un enano
y soy feliz como una perdiz.
y te digo ¡hola! con la mano
al verte por la calle venir.
ya mis ojos te están mirando.

Y los días de toros se fueron,
o mejor que no volvieron,
la pandemia se los comió
y el virus nos sigue atacando,
entre dejadez y dejadez.

VI

Los sueños se van juntando.
se van uniendo y amando, 
entre la dejadez y dejadez
del tiempo presente y pasado,
y la tristeza se reblandece.

Te presiento en la oscuridad,
y llego a tu puerta llorando,
y tu compasiva me la abres.
Con suaves caricias me alientas.
me aconsejas y me das ánimo.

Y todos los días del año,
me ves apoyado en tu regazo.
gemir de tristeza implorando.
Es mi dejadez indecisa
o es la precisa dejadez tuya.

Una y la otra nos quiere tener
a los dos encerrados y enterrados,
en esa sepultura del tiempo,
que todo lo ciega y lo mancilla,
y no deja ningún rastro.

Volverán las alegres golondrinas
de esos tiempos que quedaron,
los del presente y los del pasado
quedaremos unidos en el destino
que fue el que nuestras vidas enlazó.

VII

Y en ese retorno del pasado
y en ese muy cercano futuro, 
No habrá dejadez, ¡jamás! 
ni en nuestros corazones.
y el alma no existirá el olvido.

Volaremos en la imaginación,
para vernos y abrazarnos,
en la fantasía del misterio,
uniremos nuestros cuerpos,
como dos tiernos enamorados.

Soñaremos los dos dulcemente
como dos niños reencontrados,
que a los ojos se quedan mirándose,
llenos los sueños de ternura,
caminando sin prisas y muy despacio.

Y cada amanecer, tras la noche,
se siguen los dos soñando 
con lágrimas de lluvia en los ojos
 y húmedos se van mojando
del silencio de sus llantos.

 Es imposible tanta felicidad
de  dos niños enamorados 
que se adoran con la mirada
que caminan solos bajo la lluvia
agarraditos de la mano.

VI

Se sueltan para acariciarse
y luego se siguen agarrando
 y sus cuerpos entrelazados
se susurran al oído quedamente
¿Qué será lo que van hablando?



Calvario, 9 de septiembre de 2021
Romero Salgado Pacha.



 


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