Las Cuatro Estaciones:
(verano XL)
Poemas dedicados:
Para esa mujer que una vez fue niña.
Por ese cariño especial que por ella siento.
Por su bondad y entrañable sonrisa.
(A Milagros)
¡Milagro! (Poema)
Siempre estuviste cerca
cuando llegabas al pueblo,
al recuerdo de tu nacencia.
esa memoria que tu llevas
prendida en tus labios
de suave color grana.
Dulce criatura de fiel nombre,
que riza la sonrisa y tañe el alma
al pronunciarlo sobre el azul
del cielo, aparece una aureola.
Milagros y después milagro.
Vuelan los sentidos pasionales.
Sólo esas tres sílabas iluminadas,
en seis letras y una palabra.
¿Es el misterio que se cierne,
en el paréntesis de tu vida?
¡Eres el sentir de los sueños!
¡Eres la divinidad que palpita!
¿Y tu recuerdo es de cuándo?,
de antes de ahora y de siempre.
bien grabado en mi alma.
Nada más verme cada año
cuando al pueblo llegabas,
mi nombre pronunciabas.
Es ese ángel que reconocería
al momento después del tiempo
que todo lo oculta y tapa.
Mucho tiempo de ausencias.
Mi primita, eras tu la que,
en el ardiente calor del verano
la palabra surgía de tus labios,
con tal sencillez al pronunciarla.
II
Los recuerdos aún perviven
de aquellos tiempos lejanos,
eras pequeña, menor de seis años.
y desde el balcón del alto piso,
uno por uno los coches marcabas,
por la vía de Maestro Serrano,
eran diminutos y tu calculando,
la marca de cada uno anotabas
todos los que circulaban, que
con tu dedito fielmente señalabas.
¡Qué niña más linda y tan pequeña!
¡Qué guarda en su cabecita!
¡Y uno tan ignorante alucinando,
abobado y sorprendido la miraba!
Ahora en la madurez y la niñez pasada,
ella sigue soñando con el corazón,
como otra niña grande encariñada.
Cosas de la vida que se adueñan,
del mundo, del sueño, del viento,
del tiempo que sobre nosotros pasa,
con volver a su pueblo siempre
con otra ilusión y con más ganas.
Pero, ¡sí! volveremos a Barcelona
algún día, para mejor recordarla,
de aquellos tiempos ya pasados
que aún perduran en el recuerdo,
de viejas y lejanas nostalgias,
y de poder seguir como entonces,
volver al pasado con el corazón
y la pena doblada en el alma.
Seguir soñando como entonces,
y ver a esa niña en la balconada.
con su ojo avizor descubriendo,
otras cosas, ahora imaginadas.
Camino de la Virgen (Horcajuelo), 6 de septiembre de 2021
Romero Salgado Pacha.
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