"Sonatas de Extremadura"
Por: Asunción Delgado.
Madrid, 1999.
Ed. Beturia.
Solapa.
Asunción Delgado (Ceclavín, Extremadura, 1919) ha publicado hasta ahora los poemarios Aguas de abril (1942), Castillo Rojo (1979) y El viñador del alba (1992); poetisa, como vemos, poco prolífica, posee sin embargo voz propia en la literatura extremeña en el último medio siglo, con una poética que rezuma sensibilidad, ternura sin ñoñería y buen hacer.
Hoy nos presenta estas Sonatas a Extremadura, plenas de la luz, del olor de una tierra recia, de los paisajes y las figuras que conoce y ama, de las evocaciones que le llegan en la distancia, palpitando, presencias, nostalgias, rumores acunados durante su vida y amorosamente guardados en su alma.
Si sus poemarios anteriores decantaban un intimismo sereno, unas cadencias rítmicas con reminiscencias modernistas del mejor estilo, de suaves melancolías juanramonianas en su sentimiento amoroso, delicado y sutil; ahora nos trae un juego voluntario de clasicismo en el que el acento lírico de su voz llega a tomar rotundidades épicas en algún poema de contenido histórico.
Aunque Asunción Delgado ha dado poco a la imprenta, nunca ha dejado de escribir. A veces, incluso, cultivando una faceta satírico-festiva en poemas que casi nadie conoce y que tienen la gracia de lo espontáneo. Y, si en algún momento la vida y sus cargas la apartaron de la literatura -bien es verdad que no del todo- hoy, gozosamente, Extremadura ha vuelto a contar con su pluma ágil, honesta, cálida y fértil, que no renuncia a su identidad y que se coloca más allá de las modas pasajeras para desgranar su lira.
Como esas alondras que alegran las mañanas desde las honduras sencillas de los surcos, así, Asunción extrae de su pecho, las notas del cristal más puro para alegrarnos el camino con su canto. Estamos todos de enhorabuena por esta voz jamás perdida y ahora recuperada.
José Iglesias Benítez
(BE-2143)
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