Alma de mi alma
Déjame con el soplo
de mi aliento alentar
la mía con la tuya
y hacer una nube
de filigranas.
Donde bailemos
al son de la música
la noche y madrugada
hasta el alba...
Alma de mi alma,
dame esa mirada
y no dejes que nadie
la adultere.
Que nadie se lleve
porque si se va,
me roba la mía
que con ella
está pegada...
Dame tu corazón
y bésame en la cara
sin dejar de mirarme,
bésame en los ojos
con esos tuyos.
Que se te escapen,
bésame en los labios
con esos tuyos
sabor a miel y grana.
Y retén tu mirada
con la mirada mía
que me atraviesas
sin decirme nada.
Será una dulce
agonía si muero
llevando en mi corazón
tu mirada hasta mí.
Lo eterno de la existencia,
hasta el firmamento
y más allá de las galaxias...
Montt, 22, octubre, 2024
Romero Salgado Pacha.
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