Poemas sueltos
(Otoño VI)
Tú (Poema)
Cuando estoy lejos de ti
y miro y no te encuentro
se me cae el mundo encima
al saber que no te veo.
Tú estás en el pensamiento
tú que me quitas las penas
de todo lo que yo pienso
cuando suspiro al viento.
Tú eres para mi la gloria
eres mí fiel compañera
que en esta larga distancia
el tiempo distorsiona.
Tú, que con tu mirada
atraviesas la atmósfera
para al final llegar a mí
como una perfecta diana.
Tú, que me absorbes
he ilumina los sentidos
desde por la mañana
y extasías con tú espíritu
que galopa a mi espalda.
y en mí se mete dentro
atravesando mis entrañas.
Tú naciste para hacer feliz
a este corazón destrozado
que errante por la vida
ha oscuras va caminando.
A oscuras de la realidad
que el corazón nos araña,
que siempre fue a ciegas,
y todo fueron tinieblas
que oscurecieron el alma.
Tú, que ya desde pequeña
a mi alrededor anidabas
y yo sin saber que serías
esa perfecta mujer
que yo siempre ansiaba.
Tú, que habrías de ser
la mujer de mi vida
la que yo entregaría
el corazón y el alma.
Tú, que sin saberlo
atravesaste el desierto
tan árido y sin agua
sólo buscando ese amor
que tanto anhelabas.
¡Tú!, ¡tú!, ¡tú!,
mi bien amada,
que con todo su amor
y toda su sabiduría
me entregó su corazón
sin a cambio pedirme nada.
¿Tú? ¿Quién eres tú?
que a mí un día llegaste
rompiendo muchos moldes
que la sabía naturaleza
a ti te entregara.
¿Quién eres tú?
me pregunto muchas veces.
¡Tú que has robado mi ser,
yo, con amor te lo entregaba!
Dulce mujer nacida
del infinito, de la nada
que siempre supe de ti
que existías en la vida
sin importarme nada
de ese gran valor
que tu guardabas.
A esa mujer le entrego
mi espíritu, mi corazón
y entera toda mi alma,
para que ella alivie
de ese dolor que nos ahoga
y nos oprime el alma.
Montearagón, 7 de octubre de 2022
Romero Salgado Pacha.
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