1949. En la vida de: /Pancho Cossío (Pintor)

 Francisco Gutiérrez Cossío:

(Pintor español)

Nación en San Diego de los Baños, Cuba; el 20 de octubre de 1894.

Falleció en Alicante, el 16 de enero de 1970.

También conocido como Pancho Cossío, fue un pintor español contemporáneo.

Algunas referencias sobre su vida en 1949:

Su pintura desdibuja las formas hasta llegar a atmósferas casi abstractas. Desde 1945 se instala en Madrid. Entabla contacto con el grupo Proel, y en 1949 con la Escuela de Altamira. En 1950 se le encargó la realización de dos grandes telas para la iglesia madrileña de los Carmelitas, que quedaron terminadas en 1957, 

Del 21 de mayo al 3 de junio de 1949 expone en las Galerías Layetanas de Barcelona, donde no logra vender, a pesar de haber cuidado mucho la muestra, en la que presentó cinco retratos (el de su madre, el de la señora viuda de Galán y tres más de miembros de la familia Revilla), así como treinta y tres cuadros, entre los que figuraban «Porcelanas», «Baraja francesa», «Copas», «Peces en rojo», «Flores y

frutas», «El naufragio», etc. 

En agosto, presentó también en el Museo Municipal de Santander, bajo el patrocinio del Grupo «Proel», treinta y nueve cuadros entre retratos, bodegones, óleos de temas marinos, gouaches, etc. El catálogo fue presentado por Julio Maruri y se reprodujo un texto francés de Paul Fierens. Igualmente, en 1949 concurre a la Primera Semana de Arte en Santillana del Mar y realiza la lectura de su trabajo El hombre mágico, publicado al año siguiente en Florencia1°3. 

El Grupo «Proel» le anima entonces a que vaya a Italia, donde había sido invitado por el marchante Carlo Cardazzo para exponer en sus galerías de Venecia y Milán104. Pancho Cossío figuró como importante animador de la llamada «Escuela de Altamira», que adoptó un bisonte de las cuevas paleolíticas como distintivo. El grupo fundacional lo formaron Mathias Goeritz, Alejandro Rangel, Pablo Beltrán, Ricardo Gullón y Angel Ferrant. Gracias al entonces gobernador civil, Reguera Sevilla, comenzó la Escuela su andadura y otras personalidades se integraron en el grupo, como Alberto Sartoris, Toni Stubbing, José Llorens Artigas, Enrique Lafuente Ferrari, Sebastián Gasch, Daniel Alegre, Luis Felipe Vivanco, Eduardo Westerdahl, etc. 

Entre ellas estaba Pancho Cossío y, en calidad de miembros, Eugenio d'Ors, Miró, Ben Nicholson y otros. Sólo durante dos años se mantuvo la Escuela, pero aquellos debates sobre el arte, realizados algunos de ellos bajo la bóveda de la cueva de Altamira, supusieron uno de los movimientos de discusión y estudio más importantes en una época en que la censura impedía la libertad de pensamiento. 

La Escuela de Altamira fue un oasis, el germen de una bella planta a la que no dejaron prosperar. El libro que se publicó con los trabajos y discusiones, entre los que figuran las intervenciones de Cossío, dejó patente lo que significó esta Escuela de Arte desarrollada en Santillana del Mar, cuya sección de publicaciones fue, igualmente, notable los. lamentablemente, Cossío se enemistó al final con el grupo, a causa de su intolerancia política.