Autor:
Leopoldo Rodríguez Alcalde.
En 1921 realiza su primera exposición individual en el Ateneo de Santander; supuso un gran revuelo entre el público y la crítica, por cuanto junto a cuadros más clásicos, como el retrato de su madre, exponía obras más modernas y personales, cargadas de materia por medio de un colorido agresivo, como El Mozallón o Traineras.
En primer lugar, vaya por delante la constatación de que éste jamás pintaba con colores preparados industrialmente, sino que se molía y cocinaba sus tierras con la misma honestidad primitiva de un maestro del siglo XVII. Tierras, generalmente, en las que los tonos dominantes son los blancos, los grises, los ocres, con toda una infinita cantidad de variantes.
Finalmente, entra en juego la no definible brujería de Cossío, para dotar a sus superficies de unos lujosos fulgores, de unos prestigios viejísimos, de unas condiciones tan suntuosas y halagadoras a la vista que cada uno de sus cuadros, por recién pintado que esté, ya muestra apetencias museales, de obra maestra seiscentista con derecho a sitio en el Prado o en el Louvre.
Así, la semblanza general de Cossío (tan inhabitual, tan fuera de serie cual todo lo que a él toca) será tan complicada cual la que sigue: el gran pintor español novecentista que, partiendo del poscubismo y habiéndose acercado hasta a dos milímetros de la no figuración, ha realizado la pintura más hondamente tradicional conocida por el siglo XX.
Madrid, 1973
Ed. Ministerio de Educación y Ciencia
103 páginas + 3 hojas.
Colección: "Artistas Españoles Contemporáneos", nº 62.
(Serie Pintores)
Rústica con solapas
11.5x17 cms.
El autor:
Rodríguez Alcalde nació en Santander el 13.de julio de 1920 y falleció el 20.fr agosto de 2007.
Fue un poeta, ensayista, crítico de arte, traductor y coleccionista de arte.
Ejemplar adquirido en el Corte Inglés de Puerta del Sol, de Madrid, en 1985.
Con índice bibliográfico: bact721
35p.
(BG-6188)
No hay comentarios:
Publicar un comentario