Bibliografía de José Iglesias Benítez: "José Iglesias, a propósito de su libro 'Ritual de la inocencia" (y VI) - Artículo)

    Del libro:

"Las palabras que respiro"

de Federico Guerrero

Madrid, 2006

Ed. Beturia

Páginas,  222 y 223.

Autor:

Federico Guerrero

José Iglesias, a propósito de su libro "Ritual de la inocencia" (y parte VI)

(... viene de la parte V)

El libro es una historia. Diversos poemas, cronológicamente organizados, Que resultan uno solo. Está estructurada la obra en tres partes, vasijas de preciados y preciosos contenidos. Hasta la palabra que nombra a esos continentes es preciosa: ánfora. "Ánfora de luz abierta": La ilusión del amor. Nacer al amor y ser en el amor. Deseo, pasión y placer correspondidos.  "Ánfora de luz oculta". Todavía el amor pero ya cuando se comienza a ir. Desilusiones, hastíos, desengaños... amor y desamor revueltos. "Ánfora de luz negada": Ya no hay amor. Tristeza, dolor, nostalgia. ¡Ay, si el poeta pudiese volver al ánfora de luz abierta! Y... la muerte, ayudarla, en parte, por la del amor. Va antecedida la obra por un "Introito". Introito ad altare dei... Introducción a ese altar donde se oficia ese rito; de la misma forma que, terminado éste, o consumado, cierra un "Consumatuum est".

En cuanto a lo literario destacar que, amueblados con una belleza que itinera desde el apogeo al declive, el libro aporta unos novedosos espacios verbales al amor. Espacios que van desde un lírico erotismo, próximo al mejor Rubén Darío: "Carne celeste de la mujer" -decía-, hasta el último poema: Viven y mueren a solas los poetas", título que, como anáfora intercala varias veces el autor en unos sobrecogedores versos. Marta y María alumbrando a los pies de del dios de la belleza; amor y dolor naciendo de una misma sensibilidad. Lacónico título: "Viven  mueren a solas los poetas", pero que por pasiva salva a la poesía. Como bien dice un poeta canario, Justo Jorge Padrón: "Poesía, solo muere la pluma que te escribe".

Con la firma por parte de José Iglesias Benítez del poemario, mutuamente se han prestigiado poesía y autor.

Pepe, si tuviese que resumir en una sola palabra, nada más que en una sola, la poesía de tu libro, yo diría: didáctica, enormemente didáctica: ya se que es algo extraño adjetivar así a la poesía, o al menos poco frecuente. Pero querido Pepe, tu que eres un extraordinario poeta, y además un magnífico receptor de buena poesía de otros, sabes muy bien que, más que de la ciencia y la tecnología, los seres humanos aprendemos de las emociones. A pesar de su pequeño volumen, tu libro es un enorme manual de sensibilidad, espléndida escuela de una asignatura que se llama vivir. yo he aprendido mucho de él.

(BE-2085f)