Consuegra surge en la llanura manchega para ofrecernos todas las pinceladas del tipismo manchego y castellano.
La plaza de España, el eje del que todo parte: el sobrio ayuntamiento de 1670, con aparejo toledano; unido a este edificio por un arco, la torre del reloj; el Palacio de San Gumersindo, del siglo XX y de imitación mudéjar; el edificio de 'Los Corredores’, del s. XVII, con una bella balconada de madera típicamente manchega, que fue silo, alhóndiga y ayuntamiento, y actualmente aloja el Museo Arqueológico Municipal.
La arquitectura religiosa también tiene una amplia representación, como no podía ser de otra manera: la ermita del santísimo Cristo de Veracruz, con su fachada de mármol blanco; la iglesia parroquial Santa María la Mayor, con su cripta mudéjar; el Convento de las Madres de la Inmaculada Concepción, que recrea el gótico mudéjar… y un largo etcétera que completan la idea de este pueblo espiritual.El Castillo de Consuegra que preside el paisaje es sobrecogedor e imponente, de arquitectura militar sanjuanista, con tres recintos defensivos. En su interior se pueden visitar todas sus partes y desde la torre la vista sobre el paisaje es impresionante.
Pero, sin duda, la imagen que Consuegra deja grabada en la memoria de los visitantes es la del cerro Calderico orlado de molinos de viento; allí podemos imaginar perfectamente la batalla de Don Quijote contra los gigantes, esencia pura del ideal que encarnan a la vez el personaje y su autor, Miguel de Cervantes.
Ed. Comunidad de Castilla la Mancha
Folleto ilustrado en color
16x16 cms.
(B-279)
No hay comentarios:
Publicar un comentario