Como sufre el corazón (Poema)
Siento dentro de mi corazón
el rigor de la mañana, del agua,
temblando como la hoja caduca,
apiñadas como los murmullos,
golpeada por el fuerte viento
que cae sobre los sentidos nuestros.
Yo siento el corazón apretujado
de la pena y el dolor que me atormenta
que ahora y por ti padezco.
Y sufro con tu ausencia,
e indiferencia el alma me está doliendo
y me miro en el espejo del agua,
y veo, y no me reconozco,
y me digo ¿Quién soy yo?
Ese desvalido que sin desconsuelo
grita por fuera y por dentro.
Y llora por fuera esa falta de cariño
que me atormenta y trastorna.
El corazón oprime mi pecho
En continuos y sentidos lamentos.
En suspiros del alma que llora
si saber el que le pasa
ni tener ningún motivo.
Una angustia oprime mi garganta
y a mis labios me llega un ligero temblor
que parece tener un sabor agridulce.
Los ojos se me empapan de sudor
por ese dolor que me va acompañando
Es imposible seguir así,
lo dicta el corazón.
Aunque para ello esté padeciendo
hay que poner barreras, ¿Por qué?
Me contesta el corazón sufriendo.
No puedo, yo no puedo, tengo algo,
muy dentro de mí que me implora,
que llora en mi alma sin desconsuelo.
¿Por qué este suplicio?
¿Por qué este anhelo?
¡Por qué té quiero tanto?
¿Por qué he de quererte tanto,
desde que nos conocemos?
¿Por qué al cabo de tanto tiempo?
¿Con este sin vivir, yo,
que es lo que puedo hacer?
Para no herir tú corazón
y aplacar mis sentimientos,
yo quisiera poder tenerte
por tú amor estoy sediento.
¡No! no es estar soñando,
ni dormido, ni despierto!
Es la vivencia de una realidad
que cada día se agranda más y más
y no hay forma ni impedimento.
Si me quito la armadura
vencerás a mi cuerpo
pero quedará impune mi alma,
dónde estás tú ocupando ese lugar
como dueña de mis sentimientos.
¡No!, no quiero que te vayas
y dejes huérfanos mis pensamientos.
Si tienes que terminar este romance
acábalo, convirtiéndome en un pelele
y me crea que no existes
y seas solo un sueño pasajero.
¡No! no puedo, mi corazón sufre,
sufre todo lo que tu no te figuras,
por un amor imposible que lleva
mi alma y mi corazón muy adentro.
¡Mátalo, si es tu deseo!
Tú quedarás libre de este martirio
y yo moriré de pena
de amor y de sufrimiento.
El Arroyuelo, 8 de noviembre de 2021.
Romero Salgado Pacha.
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