Las Cuatro Estaciones:
(Invierno XXXII)
Para esa niña-mujer
por ese cariño que nunca se ha de perder.
(Para Pili)
Helada está la mañana (Poema)
Ese frío que sopla de mañana
con esas pelonas que amarecen
y te congelan el aliento y el alma
y te tiembla la voz en el habla.
Se me encogen los suspiros
cuando late el corazón
los están coches mojados
como si hubiera llovido.
Las aves no trinan nada,
que tienen congelado el pico
y tuvieran también las alas.
y es que se hiela el frío
de esta mañana.
Los perros no ladran
porque tienen fría la garganta.
y la niña que yo quiero
no abre la puerta.
Ni abre la ventana
para resguardarse del frío
intenso de la mañana.
Los coches no arrancan
porque en el radiador
tienen hielo en vez de agua.
Y la niña tiene los ojos tristes
porque temprano se levanta.
Y ha de tomar un café
para que no se le bajen
sus lindos párpados
y pueda dar un mal traspiés,
en cualquier cabezada.
La sonrisa aparece en sus labios
cuando escucha unos versos
que por el aire se escapan.
¿De dónde vendrán?
ella se preguntará.
¿Qué atraviesa los vientos
y aguanta las heladas?
Será de algún aficionado
perdido allá muy lejos
en las largas distancias.
¡Qué madrugador!
ella misma exclamara.
Y para ver quien era
esa flor abrió su ventana.
Y poder ver dejar salir el sol,
el despuntar de la mañana.
y así saludar al deseoso
que tan insistentemente
quiere hablarla.
Será un pobre diablo
que no sabe, que no entiende
que está pasivo y no tiene
ahora que hacer nada.
Montearagón, 19 de enero de 2022.
Romero Salgado Pacha.
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