Las Cuatro Estaciones:
(Invierno XVIII)
(A quien corresponda)
Sueños que van y vienen (Poema)
Cada vez, ¡Sí! cada vez
que abro el wasa del móvil,
tu cara, tus ojos, tu mirada
sin yo quererlo, sin evitarlo.
Esa cara angelical de niña
de los años que pasan y pasan
tu cuerpo de mujer madura
de mujer con ese porte de guapa.
Sin saberlo llegas a mi mente
¿Qué imán guardas dentro de ti?
Tu imagen me atormenta.
me subyuga, se me clava dentro.
Ahonda en mi corazón una angustia
y tengo deseos locos de verte.
¿Qué guardas en esa persona tuya,
que me desgarra y me apasiona?
Mi alma no sabe qué hacer,
y sin saber poder hacer nada.
¿Qué podríamos hacer tú y yo,
si no sabemos que nos pasa?
Lo de hoy no es lo que ha de venir,
sino lo de cualquier día que hablamos
¿o tal vez ha de llegar mañana?
¿Qué es lo que nos está pasando?
Caminamos por la vida,
dando tumbos sin vernos
Y lo más triste es andar a ciegas,
a tientas y a desgana.
Cuando la risa fluye en los labios,
y la palabra se vuelve alegre y diáfana,
y todas las noches soñamos
acurrucados entre las sábanas.
Y así el minutero del reloj
va girando y va girando
hoy las dos y las tres mañana
y termina donde empieza...
...y tú y yo sin decirnos nada.
Triste de este Calvario nuestro,
triste es nuestro destino
que al reloj se aferra.
Y el reloj sigue dando vueltas
y vueltas que va dando,
y nosotros absortos mirando
sin solucionarnos nada.
Arroyo Culebro, 3 de enero de 2021.
Romero Salgado Pacha.
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