Poemas en tránsito (V)
Con el tierno recuerdo para esa flor.
Violeta.
Violeta.
Oda inacabada.
Tengo una pena que me hiere,
clavada como un puñal en mi corazón.
Sangrando van mis desventuras, para
encontrarte, y no vienes en mi auxilio.
de este incomparable rincón. Son
tristes notas de ese dolor, que abrasan
mis delirios en anhelos de esos sueños
que anidan dormidos en mi corazón.
Me arrastran en locuras sin tus besos
¿Qué he de hacer, tesoro mío?
¿Cuándo has de volver, cuando?
¿Cuándo has de regresar? ¡Sí!
¿Dime? ¡Por favor!
¿cuando?
y estar siempre, toda una vida,
adormecida entre mis brazos.
II
¡Oh, mi dulce amanecer!
¡Oh amor soñado!
¡Belleza de mujer!
¡Manojo de rosas!
¡de este atardecer!
Déjame acariciar tu piel de terciopelo,
Tus suaves y tersos pechos
y que mis ojos lleguen a perderse.
en la hondura de tus senos.
Y deja que abrace tu cuerpo
sobre un lecho desnudo
y vestiré hoy la noche de luz
que ciegan las sombras en invierno.
Y así perderme en la penumbra
en la lejanía del infinito y
será un largo y estrecho camino
que juntos los dos recorreremos.
Arroyo Marmolejo, 27 de mayo de 2021.
Romero Salgado Pacha.
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