Poemas dedicados:
(A Marian, siempre)
Del poemario
Madrid, 1998
Ed. Beturia
Páginas, 67 y 68
Autor:
José Iglesias Benítez
Todo está en su sitio
Me hallarás escribiendo cuando llegues
y pensarás que todo está en su sitio.
Todo: mi corazón ceniza, ascua
que otra vez arderá bajo tu soplo:
mis ojos desvalidos, la orfandad
que me habita en la boca y en la mesa
la taza manantial del café negro
y el libro donde duerme un viejo astuto;
el tormento papel de mi escritura
y el uniforme gris del cuarto en sombras;
la lámpara encendida en la esperanza
y el sacristán que inciensa un cuadro al óleo;
la alegría sin flor de la maceta
más esta otra alegría que no puede
derrotar la tristeza de la tarde.
Me hallarás escribiendo cuando llegues
y pensando que todo está en su sitio.
Me hallarás de tus cosas, de este día
que muere hacía el amor de cada día:
de como está creciendo tras tu frente
la costumbre del hijo , la costumbre
del beso a manos llenas, de las manos
que aprendieron a darse en las caricias,
de los sueños de luz que nos perfuman
la ciénaga amargura del camino.
Me hablarás otra vez del sacrificio
a diario del trabajo, cruz de guía
en esta procesión hacía la muerte
que es vivir a deshora todo tiempo,
qué es vivir como vives, entregada
a sacarme del alma las espinas
a curarme las llagas con el bálsamo
de aceite y miel y sol de tu ternura.
Me hallarás otra vez utilizando
palabras que te dijes y que recuerdas
palpitantes de voz y de misterio,
palabras que no fueron sino esquejes
del árbol soledumbre que deshoja
sus ramas amarillas en la raya
que separa el amor de la rutina.
Me hallarás escribiendo y cuando llegues
a darme el beso luz de cada tarde,
ardiendo por el alma y sonriendo
pensaré yo también
que todo está en su sitio.
(BE-2026)
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