Novelas de bolsillo de Autores Extremeños: "La necrópolis de oro" (Ciencia Ficción)

 Autor:
Kelltom McIntire.

Capítulo primero.

     

    —El oro sigue siendo oro —pronunció el profesor Dufour con solemnidad.

    Mary Cameron dejó escapar una risita ahogada.

    El profesor se volvió hacia ella y la imagen de la bellísima joven pelirroja, que yacía sobre un diván anatómico, se reflejó doblemente en los cristales de los lentes de Dufour.

    —Lo sé, lo sé, miss Cameron: lo que he dicho es una perogrullada. Pero yo quería expresar algo distinto de lo que significan esas palabras en sí —dijo el profesor, sin asomo de enojo.

    Julien Leduc, que se sentaba tras la mesa del profesor, intervino:

    —Sé lo que quería decir, profesor. El oro sigue siendo un elemento valioso a la hora de conseguir lo que se desea.

    —¡Exactamente, amigos míos! Sólo que... yo soy un viejo hombre de ciencia y a veces no encuentro las palabras precisas para expresarme correctamente —exclamó Dufour.

    Miss Cameron se acariciaba su redonda rodilla izquierda con las yemas de los dedos y sonreía maliciosamente.

    —El oro también es peligroso —observó, sin perder su sonrisa, un tanto irónica—. Suele desatar la ambición.

    Julien enarcó expresivamente una de sus cejas.

    —¿A qué viene eso? Nosotros financiamos obras filantrópicas. Hemos transportado a millones de seres de planetas muertos a otros donde la vida comenzaba a despertar o estaba en pleno auge, hemos construido ciudades, roturado superficies inmensas para convertirlas en tierras feraces, erradicamos plagas y procuramos el bien a infinidad de seres humanos —fue describiendo con la voz un poco alterada.

    Miss Cameron cruzó sus perfectas y largas piernas. A su pesar, Julien Leduc siguó aquel movimiento, fascinado.

    —Tengo algunas referencias respecto a usted, señor Leduc. Es cierto que ha hecho mucho bien a millones de seres humanos. Pero sólo a los humanos que se parecen a nosotros —especificó la señorita Cameron—. ¿Qué ocurrió, por ejemplo, en Daggoona, cuando el planeta sufrió apocalípticas convulsiones geológicas que destruyeron y arrasaron el noventa por ciento de la superficie habitable? Según tengo entendido, la organización que usted dirige no movió un solo dedo para evacuar a un millón de seres inteligentes que habitaban Daggoona y que perecieron víctimas de la catástrofe...

 El profesor Dufour carraspeó sonoramente.

Barcelona, 1982,

Ed. Bruguera.
95 páginas. 

Colección: "La Conquista del Espacio", nº 604.
Cubierta: García.

Rústica.
15x10.5 cms.
Precio:50 pesetas.

El autor:
Kelltom McIntire (seudónimo de José León Domínguez) nació en Higuera la Real, en 1937.

Ejemplar adquirido en "El Rastro" de Madrid, abril de 1982.

Con índice bibliográfico: bacte427.
25p.

(BE-1972)